El paisajista es el profesional formado para ámbitos tan diversos como infraestructura verde, parques y jardines, jardinería privada, restauración del paisaje, restauración ecológica, conservación de jardines históricos, etc.
El paisajista «Estudia, planifica, diseña y gestiona paisajes urbanos, rurales y naturales en el tiempo y en el espacio basándose en las características propias y en los valores históricos y culturales del lugar. Para conseguir este fin, utiliza técnicas apropiadas y materiales naturales y/o artificiales, guiándose de principios estéticos, funcionales, científicos y de planificación.» (Definición de la Federación Europea de Arquitectura del Paisaje- IFLA)
En la práctica, el paisajista desarrolla propuestas que se encuentran entre varias disciplinas: arquitectura, ecología, jardinería y arte. Y debe defender los intereses del propietario y del proyecto de la misma forma que lo hace un arquitecto proyectista.
¿Hándicaps del paisajismo en España?
En primer lugar, no existe una tradición cultural en nuestra sociedad, no tenemos colegio profesional y no ha existido formación reglada hasta hace pocos años. Los profesionales del paisajismo provienen de formaciones muy diversas, universitarias y profesionales, como la agricultura, arquitectura, biología, arte, o la jardinería. No ha habido formación homologada al respecto.
Hay que subrayar, que en los últimos años se ha producido un avance importante en la normalización de la profesión, pero estamos lejos de la situación existente en países de nuestro entorno.
¿Cómo afecta esta problemática al cliente?
Desde varios puntos de vista.
La formación y la investigación en paisajismo es tan fundamental como lo es en arquitectura o arte. El diseño de los espacios verdes de nuestras ciudades y de nuestros jardines se encuentra anclado en modelos tradicionales y heredados. Mientras que la profesión cambia continuamente en el resto del mundo, nosotros seguimos repitiendo fórmulas.
La falta de regulación del sector nos hace parcialmente dependientes de otros profesionales. Si bien la figura del diseñador de interiores está ya asentada dentro de los equipos de desarrollos multidisciplinares, no ocurre lo mismo con el paisajismo. Solo en algunos estudios con una visión vanguardista, o en otros, donde el diseño de lo verde forma parte del producto final, no hay presencia de paisajistas. No hay presencia de en una realidad donde es necesario abordar los proyectos desde un mayor número de disciplinas.
¿Qué beneficios aportaría contratar a un paisajista?
Contratar directamente a un paisajista permite rentabilizar la inversión. El paisajista es un creativo especializado y puede proponer fórmulas e ideas con las que no se han contado. Parte de su trabajo es acompañar a los propietarios, inversores y otros técnicos en escoger las mejores soluciones para el espacio, colaborar en la coherencia de usos, en la disminución de costes de mantenimiento, en las mejoras medioambientales, y los valores artísticos.
¿Termina el trabajo del paisajista al finalizar la implantación del jardín?
Obviamente no. No contratar al paisajista después de la ejecución del jardín está ampliamente extendido, lo que es un gran error. Es normal que el mantenimiento se deje en mano de las empresas de jardinería sin recibir directrices de los paisajistas. es decir, sin conocer cuales son las intenciones y el concepto que ha guiado el proceso creativo.
Con esto no quiero decir que las empresas de jardinería o jardineros no sepan cómo mantener un jardín. Digamos que es una cuestión de lenguajes; la visión, el marco de necesidades y el sistema de comunicación de un jardinero es distinto al de un paisajista de la misma forma que es distinta entre arquitectos, artistas o ingenieros.
¿No sería más lógico defender la inversión que supone la construcción de un jardín hasta que éste llega a cierta «mayoría de edad»?
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